La tradicional fiesta de la Virgen del Rosario en Hullhua, con gran merecimiento recibió la distinción de ser Patrimonio Cultural de la Nación (2014), pues desborda todo el espacio donde Ella está presente, con una fuerte carga festiva, y que deja como compromiso a todos los fieles católicos “el preservar la autenticidad de esta celebración”.

Huallhua queda a tan solo unos 2 km del pueblo de San Salvador de la Provincia de Calca. Como muchos dirían “aquisito nomas”

En el valle sagrado la figura femenina siempre estuvo presente, y la figura de Mamá María en San Salvador era infaltable. Con detalles y nombres históricos déjenme contarles la historia, que entre papeles y devocionarios fuimos armando.

Antes de ser desleal con la historia y no reconocer el esfuerzo de algunos sacerdotes que dedicaron su tiempo para perpetuar esta hermosa historia, reconocemos el aporte del P. Genaro Huamán, que con una juventud sacerdotal escribía en la Revista Contigo del año 1996, la Historia de Nuestra Señora del Rosario de Huallhua.

Sin más preámbulo, la historia comienza así:

Trascurrían los días del año de 1800, año en que ya existía la hacienda de Huallhua cuyo primer propietario era el señor Laurencio Calderón y su esposa Juana Bautista Hoyos, quienes dejan o heredan su hacienda a su hija Manuela Calderón (1840) y así fueron transcurriendo los años y los sucesores, se sabe que la última heredera fue la Sra. Rosa Gálvez, propietaria que ejercía una labor distinguible produciendo maíz de muy buena calidad, y no solo trabajaba la chacra sino que también dedicaba su tiempo y atención a la crianza de ganado vacuno, con la cooperación y fuerza de los campesinos provenientes de las comunidades del Ccamahuara.

Muchas haciendas no fueron las mismas después de la reforma agraria (1969), y el proceso histórico en referencia al uso y trabajo en esta hacienda cambió, pero no la fe. Según la narración de los antiguos pobladores, la aparición de la Virgen del Rosario se puede atribuir a una presentación milagrosa (1700-1730) que fue encontrada en una muralla de adobes, en el jardín de la misma hacienda, lo que hoy es llamada la Huerta, y después de la construcción de la capilla por los comuneros de Ttiraccanchi y Siusa, encabezados por Manuel Yabarrena, Honorio Conde, Pinchi Quispe,Francisco Curo y familias Haracca, fue trasladada a la capilla”

Existe una versión un tanto más dramática, propia de nuestra narrativa andina, se trata de la versión del Señor Nicanor Ttito, proveniente de San Salvador, Cusco, de 76 años. “Él inicia diciendo que el sitio es una ex hacienda del distrito de Ccamahuara. Esta propiedad, tiene alrededor de 300 años. En los años 1700 hubo un huayco, [Este huaico se desplazó por la hacienda Huallhua, abriendo una gran zanja que dejó expuesto un pequeño muro arcilloso en el cual la población identificó una imagen que se consideró correspondía a la Virgen del Rosario, porque en el muro se percibió el dibujo de una mujer que estaba de pie y que en un brazo llevaba al Niño Jesús y un rosario en el otro]. Ellos a un principio intentaron hacerle una “chozita” pero los huaycos no permitieron que permanezca de pie. Ante la insistencia, los dueños decidieron hacerle una capilla del típico material de la sierra: adobe” .

La presentación de nuestra Madre protectora, se puede constatarse desde diversas perspectivas, lo cierto es que la hacienda albergaba hombres provenientes de España y otras zonas de la Europa Católica. Sin embargo, conozcamos algunos detalles de la devoción de la Virgen del Rosario en el mundo y en nuestro Perú.

La Virgen del Rosario, es también conocida como “Nuestra Señora del Rosario” o “Virgen de la Victoria”, Esto debido a su historia y sus orígenes. Según Pablo Luis Fandiño, todo se remonta a la Batalla de Lepanto.  Se sabe que esta fiesta es conmemorativa pues, el Papa Pio V en 1571, atribuyó la victoria de Lepanto contra los turcos, la intersección de la Virgen Santísima.  

Se tiene conocimiento que la imagen de la Virgen del Rosario, llegó a nuestro país, como una donación de Carlos V para la catedral del Cusco en 1544. Sin embargo, según Carlos Hurtado Ames, la historia de su llegada a Perú es confusa, pues se manejan diversas versiones, como la que indica que fue un busto el que llegó a Lima en 1670 o 1680. El autor asegura que:

 “Es imposible saber la fecha de llegada de la Virgen o a qué fantaseador se le ocurrió. El único dato que se aproxima son las ambiguas afirmaciones de Alejandro Contreras Sosa (1992). Este autor, en un trabajo publicado a comienzos de la década de los noventas del siglo pasado, dice que la Virgen del Rosario es un obsequio de los Reyes de España y que fue entregada a misioneros dominicos que venían al Perú.” (Hurtado Ames, 2009)

Es así, que nuestra Madre del Rosario está presente en muchos lugares y riconcitos de nuestro Perú creyente como es Arequipa, Lima, Cuzco entre otros, y en esta narrativa, se encuentra en San Salvador – ex hacienda de Huallja donde la fiesta  tiene una duración de 4 días, aunque como bien dicen, que antiguamente las fiestas duraban más, entre siete y ocho dias. Como en toda fiesta, siempre se le da importancia a las vísperas, al día central y a la despedida o Kacharpary.

 

Bibliografía.

-         HUAMÁN H, Genaro (1996) Historia de Nuestra Señora del Rosario en Huallhua. Rev. Contigo. San Salvador.

-         TUERO V, Juan (1999) La fiesta de la Virgen del Rosario en Huallhua. Rev Andes-UNSAAC n° 3.

-         GALLEGOS, J; TORRES, P; ROJAS, P (2020) La experiencia estética en torno a la contemplación de la imagen del Señor de Los Milagros y la Virgen del Rosario. PUCP

-         FANDIÑO, Pablo (2002) “Nuestra Señora del Rosario, Patrona del Perú”. En Tesoros de la Fe. Lima, número 10.

-         HURTADO A, Carlos (2009) “El Culto a la Virgen del Rosario: Los Orígenes de la Tradición”. En Jauja, La Primera Capital del Perú. Blog PUCP.