LOS DE GARCILASO, LES LLEVAN VENTAJA ...
18:47:00
"Los publicanos, las prostitutas, los de Garcilaso les llevan ventaja para entrar en el reino de Dios..."
(Comentario al Evangelio del Domingo XXVI del Tiempo Ordinario- A)
Por: Mijail Enriquez
Hoy les escribo
desde un retiro, geográfico y existencial, son muchas las cosas llevamos dentro
y pocas las que realmente importan. [DISERNIR]
Desde Urcos,
(Quispicanchi – Cusco) acompaño a 41
jóvenes que tienen inquietudes y desafíos, una vida por delante, pero en este
momento quieren tener una experiencia de
encuentro íntimo, y espero acércalos un poco más a ese Dios cercano, amigo y
compañero de camino.
Son 41 jóvenes que llevan no solo un mundo, sino un universo entero, lleno de alegrías, gozos y también heridas muy profundas, que son necesario curarlas.
Pero no todo
resulta sencillo, si muchas veces algunas mamás no pueden controlar a sus
hijos, imagínense las maniobras que tienen que
realizar nuestros catequistas.
Tanto
es el desafío, que una de ellas me dijo: ¡Hermano, no me hacen
caso, ande Ud!
Cuando fui, pude experimentar lo que Jesús contó en la
parábola del Evangelio del domingo.
Conozcamos el evangelio:
Mt 21,
28 – 32
28¿Qué les parece?
Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: «Hijo, ve hoy a trabajar a la viña».29
Él respondió «no quiero». Pero
después se arrepintió y fue. 30 Luego
se acercó al segundo y le dijo lo mismo.
El respondió «voy Señor». Pero no
fue. 31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?
Le contestaron: - El primero-
Entonces Jesús les dijo:
-
Les aseguro que los que publicanos y las
prostitutas les llevan ventaja para entrar en el reino de Dios. 32 porque vino Juan a manifestarles el camino de la salvación y
no le creyeron; en cambio los publicanos y las prostitutas le creyeron.
Y ustedes, a pesar de esto, no se arrepintieron ni
creyeron en él.
Me sentía como aquel padre cuyo hijo no le hizo caso. «No quiero». Ante tal respuesta, cualquiera se enfada, se siente desautorizado, reniega y en el mejor de los casos solo grita.
Tan solo recuerda, las sobadas y palizas que nos dieron cuando éramos pequeños y no hicimos caso.
Un “no quiero” para
muchas de nuestras mamas, es una palabra mágica para pedir una lista de
amenazas maternales.
“No me puse en el
lugar de los dos hijos, sino del Padre”
Jesús cuenta sus
parábolas, para repensar nuestra vida y cambiar de actitud.
Y este es uno de
los propósitos del retiro, queremos que estos jóvenes repiensen su vida, vean
sus limitaciones y sus dones, y si algo anda mal que vuelvan a la lucha con un
cambio de actitud. (1° Lectura> Profeta Ezequiel)
Para poder repensar, es necesario tener disposición
y humildad, solo aquel que es capaz de reconocer al otro, y dejarse interpelar
por el otro puede ponerse en actitud de cambio. Cosa que el arrogante jamás lo hará.
La conversión a la
que somos llamados desde Jesús, es cultivar los sentimientos de Cristo, quien
cultiva genera nuevos espacios de vida.
Estoy seguro que
cada joven, se llevó un pequeño compromiso a casa, veía en algunos el deseo de
querer hacer las cosas diferente, quizá sea momentáneo, pero les despertamos el
deseo de trabajar en la viña del Señor, ahora nos queda acompañarlos.
Lo “característico”
de estos jóvenes, era que la mayoría era de I.E Garcilaso, y como es bien
sabido tienen una fama un poco particular, pues les dije que Jesús puso
ejemplos aún más fuertes, refiriéndose a los Publicanos y prostitutas. Espero que
nos dejemos ganar por la facilidad de juzgar a las personas, a aun peor en la hipocresía
de decir cosas y hacer otras.
Después de muchos
momentos vividos, haz tuyo el mensaje que cada joven se llevó:
¡Trabaja en la viña
de tu Padre, transforma este mundo, el espacio que Dios te ha dado es para que
trabajes los frutos y dones que Dios te ha dado!
Dios no nos quiere
meros espectadores de sus obras, él nos ha dado ojos para ver, oídos para oír,
y manos para actuar. Nuestros ojos deben ver las necesidades y talentos de los demás,
nuestros oídos deben escuchar el clamor
de nuestros hermanos, y muestras manos para ir en socorro.
O en lenguaje del
Papa Francisco: MENTE- CORAZÓN- MANOS.
0 comentarios