“LA MISERICORDIA ESTÁ EN LOS DETALLES”
15:33:00
DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO
“LA MISERICORDIA ESTÁ EN LOS DETALLES”
Primera Lectura: Amos 8,4-7 “Contra los defraudadores y
explotadores”.
Segunda Lectura: 1 Timoteo 2,1-8 “Oración Universal”
Evangelio: San Lucas 16,1-13 “Administrador
Infiel”
El mensaje que nos trae la Palabra este domingo,
sigue manifestando rasgos de misericordia pero que son entrelazados por un
grito de Justicia.
Es una gran verdad revelada que Dios se interesa
por TODOS, no distingue, no separa, en definitiva acoge a TODOS.
“DIOS QUIERE DE TODOS LOS HOMBRES SE SALVEN
Y LLEGUEN AL CONOCIMIENTO DE LA VERDAD” (1 Tm 2,3)
Sin embargo, sin dejar de ser Misericordioso,
toma un cuidado especial por los débiles, por los pobres y humildes, por
aquellos que se sienten comprados, pisoteados y explotados.
El profeta Amos actualiza el mensaje:
“Escuchen los que pisotean a los pobres, los que queréis suprimir a los humildes de la
tierra” (Am 8,4)
Esta preocupación especial por lo pobres, no
descarta la preocupación por los que tienen riquezas, como refleja el
Evangelio, donde Jesús narra la parábola del Administrador infiel, que por sus
malos manejos iba a ser despedido, y con mucha tristeza se resignaba:
“Cavar,
no puedo mendigar, me da vergüenza” (Lc 16,3)
Es muy agobiante saber que estamos a punto de
perder algo que nos importa, que significa mucho para nosotros, y aún más angustioso
cuando lo hemos perdido, es el momento en el que nos interesamos e intentamos
hacer algo. Una situación límite, nos ayuda a pensar en aquello que nos
importa, equilibra nuestra vida, si antes el administrador ponía una excesiva preocupación
en conseguir dinero, ahora al saber que perderá todo el poder, se proyecta al
futuro y logra ocuparse de sus amigos.
¿Quiénes son realmente nuestros amigos?
¿Son acaso aquellos de los cuáles nos beneficiamos
y hasta nos aprovechamos?
El Señor no alaba la acción en sí del administrador sino su “PREVISIÓN”.
El Señor no alaba la acción en sí del administrador sino su “PREVISIÓN”.
Cuando
estamos por perder algo, y queremos rescatar lo mejor, almenos nos desprendemos
de aquello que nos estorba, como el administrador que se despojó de su parte y
solo exigió lo justo para su amo.
“¿Cuánto debes a mi Señor? Respondió: cien medidas de aceite. Él le dijo: “toma
tu recibo y escribe cincuenta” (Lc 16,6)
Es una exigencia de cada día, el ser detallista,
porque la mayor alegría está en los
pequeños detalles, al mundo de hoy le falta detalles, a nosotros nos falta ser
detallistas, pequeñas muestras de afecto y amistad que cambien una reprensión
por una comprensión, un grito por una mirada amable, un golpe por un abrazo. La
fidelidad entre nosotros y para con Dios empieza en lo pequeño:
“El que es fiel en lo poco es fiel en
lo mucho” (Lc 16,10)
No importa si es al último, lo importante es
ganarnos al GRAN AMIGO, que es Dios mismo, por medio de amigos pequeños, que
somos todos nosotros, y como todo buen amigo Dios quiere que descubramos quienes
somos realmente, no está en contra de la riqueza porque si, no quiere que le demos nuestro corazón, que nos dejemos esclavizar, o convertir el dinero en un nuevo
dios.
Es bueno obtener dinero justo, pero no podemos
tener dos dioses:
“No pueden servir a Dios y al dinero” (Lc 16,13)
Que este mensaje, nos anime a buscar la verdad,
pues quien busca la verdad, busca a Dios sea consciente de ello o no, verdad
que nos hace libres (Jn 8,32), a diferencia de una preocupación excesiva y
desmedida por el dinero que sólo nos esclaviza, a preocuparnos por nuestros
familiares y amigos, a ser misericordiosos con detalles pequeños.
“Porque la
misericordia está en los detalles”
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