¡ESTEMOS
PREPARADOS!
LA CULTURA
DEL SUEÑO Y DE LOS ZOMBIES NOS INVADEN.
Con gran entusiasmo comenzamos este nuevo tiempo en la Iglesia, hoy
celebramos el Primer domingo de Adviento, toda nuestra celebración (liturgia)
es una celebración de la historia de salvación.
Hoy encendemos la primera vela, luz que simboliza la espera ansiosa y
alegre del nacimiento de niño Dios en la navidad.
El evangelista Mateo será quien nos motive con el evangelio de este día
24, 37-44, sin embargo convendría leer desde el capítulo 36.
“En cuanto aquel día y la hora, nadie
sabe, ni los ángeles del cielo, ni el hijo,
sino solo el Padre”
Respuesta a la pregunta de los discípulos ¿y cuándo será eso? (Lc 21,7)
Muchos de nosotros queremos conocer el futuro, estamos prestos a la
novedad, pero pocas veces comprendemos las vivencias que tenemos, ante tal
respuesta solo queda estar ATENTOS, no dejar que nadie nos engañe.
Porque cuando se manifieste el “Hijo del hombre”, y ¿de quién habla el
evangelio? pues, de Jesús mismo, es uno de los títulos que más le agradaba a
él, porque en su sencillez reflejaba el carácter trascendente de su persona y
misión (Mc 8,31; 14 62).
El evangelista describe imágenes para comparar esta venida.
PRIMERO: Sucederá lo mismo que en tiempos de
Noé, la gente comía y bebía, se casaban, hasta que llegó el diluvio y los
arrastró a todos. (v. 37-39)
Las acciones (comer-beber-casarse) no son malas, son acciones de cada
día, normales, el punto de quiebre está en que la gente esta tan metida en sus
quehaceres cotidianos, creyendo que no hay nada más, cae en una rutina que
olvidan esa apertura a Dios, por lo
tanto se ve una indiferencia a una dimensión importante en el hombre como es la:
espiritual, les falta algo, les falta esperanza.
Dirán como la canción:
“Todo es insignificante, nada es tan
importante”
El diluvio es símbolo de tránsito, purificación, sobre todo es un agua
que despierta del sueño, esta alegoría nos invita a mantenernos vigilantes, es
una actitud en la VIDA, no caigamos en la cultura del sueño que está invadida
por zombies, que refleja las miserias que
producen nuestras sociedades: El hambre, la guerra, la explotación, la
destrucción del medio ambiente, hay perdida de la libertad, de la razón, ya no
se piensa, del anhelo espiritual. (Conf. La
filosofía Zombie, de Jorge Fernández. Extracto tomado de cultura popular, Diario
el Comercio ED. Domingo,12 de junio del 2016, Pág 4)
En el que todo se reduce a los impulsos más primitivos
(comer-beber-casarse/conservación) en los que las reglas de convivencia no
tienen cabida y se libra una batalla por la supervivencia, quedando descartados
los más débiles.
“Dos HOMBRES están en el campo, a uno lo
tomaran y a otro lo dejaran” (v 40)
“dos MUJERES
que estén moliendo, una será tomada y la otra dejada” (v 41)
Tanto hombres como mujeres se encuentran haciendo las actividades
ordinarias propias de su tiempo, y ambos
casos hacen lo mismo, pero ¿Por qué se llevan a una (o) y dejan a otra (o)? la
diferencia está en la ACTITUD, simplemente el que es llevado, se encuentra
haciendo lo que tiene que hacer, y lo hace con ánimo, con confianza, con
interés, con entrega, con dedicación, ¡ESTA ALERTA!, mientras que el otro está
por estar, vive como si no viviera, su
vida es un sueño, un letargo, su tiempo se ha vaciado de vida, se ha convertido
en zombi.
Después de estos ejemplos cabe preguntarnos: ¿Cómo es nuestra actitud
ante la vida, los problemas, los momentos felices que compartimos?
¿Hay entusiasmo, ganas, entrega, animo,
compromiso, dedicación, interés, o simplemente vivimos sin saber por qué y para
qué?
TERCERO: “Si
el dueño de casa, supiese a que hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría
en vela y no le dejaría asaltar su casa”
(v. 43)
Está claro que en estos últimos días, y ante el incremento de la
delincuencia y la violencia en nuestro país, nos sentimos inseguros, cuando
subimos al bus, miramos a todos lados y creemos que el que está a nuestro
costado puede ser un ladrón, dejamos
nuestra casa con muchas medidas de seguridad, cuando salimos, pero en definitiva
no podemos estar cuidando nuestra casa todo el tiempo.
Pero que fácil se nos hace cuando sabemos cuándo vendrán a robarnos, lo
cual es una ironía, un recurso muy usado por Jesús. Y eso no solo hace
referencia a la venida gloriosa de Jesús, sino también a nuestra propia muerte,
que llega sin avisar, no dejemos pasar momentos y vivencias que quizá nunca más
volverán, comparte tu vida, tu tiempo con aquellos que sabes que estarán… como tu
familia, intenta vivir como si fuera el ultimo día, no seas indiferente, note
dejes engañar, mucho menos robar.
¡No te conviertas en un zombie!
El mensaje sigue siendo el mismo ¡ESTAR PREPARADOS!, y listos para todo.
Este primer domingo de Adviento nos anima a renovar nuestra esperanza,
buscar nuevas vivencias que nos ayuden a liberarnos de nuestras rutinas y nos
ayuden a pensar en nosotros mismos,
¿hacia dónde vamos? ¿Cuál es nuestra actitud ante la vida? ¿Cómo nos
relacionamos con los demás y con Dios?
¡Estar
alerta y preparados!
No
desesperados, ni sugestionados, mucho menos psicoseados…