TEATRO: EL BANQUETE DE PLATÓN (Adaptación)

14:58:00


[ESCENA 1]
1.- Glaucon dirigiéndose a Apolodoro.
–Apolodoro- te andaba  buscando, quiero saber sobre el banquete mantenido por Agatón, Sócrates, Alcibíades y los otros
2.- Apolodoro ¿un banquete?
3.- Glaucon.- Si, donde hablaron sobre el amor. Quiero saber sobre el amor, estoy enamorado.
Yo supe algo por uno a quien Fénix, refirió una parte, pero no pudo decir más,  solo me dijo que tú lo sabias,
¿Estuviste presente en esa conversación?
4.- Apolodoro.- veo que tu amigo no te dijo nada exacto.
Si crees que estuve en ese banquete, te equivocas.
Sabes que desde hace muchos años, Agatón no ha estado en Atenas, y que aún no han transcurrido tres años desde que estoy con Sócrates y me propongo cada día saber lo que dice o hace.
Es un gran sabio, me ha revelado mi ignorancia, y me animado a seguir la filosofía.

5.- Glaucon.- No te burles y dime cuándo tuvo lugar la reunión esa.

6.- Apolodoro.- Cuando éramos todavía jóvenes y Agatón triunfó con su primera tragedia.

(Cambio de escena, Agatón está discursando)

7.- Glaucon.- ¿pero quién te ha contado? ¿Ha sido Sócrates?
8.- Apolodoro.- Fue un tal Aristodemo, pero Sócrates me confirmó.
9.- Glaucon.- (motivado)  ¡Cuéntamelo! mientras vamos caminando a la ciudad.
10.- Apolodoro: está bien.
Sócrates se había alistado para una gran fiesta, había lavado sus sandalias, lo cual era un milagro, pues al parecer hasta se había olvidado como hacerlo.
Creo que era un poco cochinito.

(Cambio de escena, Aristodemo se encuentra con Sócrates que estaba  echándose perfume, mirando al espejo, peinándose y cantando)

11.- Aristodemo.- ¿Dónde vas tan elegantemente?
12.- Sócrates.- a un banquete en casa de Agatón, pues me dio roche acercarme el día que ganó, pero ahora puedo darle el lujo de que goce de mi presencia.
13.- Aristodemo.- entiendo.
14.- Sócrates.- ¿tú te atreves a ir a la fiesta sin ser invitado?

15.- Aristodemo.- pos, Claro. Normalazo. Correré el riesgo también, de ir sin ser invitado a la comida de un hombre sabio. Si me dicen algo, les diré que tú me trajiste.

16.- Sócrates.- Camina, noma en el camino ya vemos que justificación les presentamos.

(Mientras caminan, Sócrates se queda pasmado en el camino y le pide a Aristodemo que se adelante)
Al llegar a la casa, Agatón lo recibe (asombrado)

17.-Agatón.- ¡Oh, Aristodemo, llegas a tiempo, si viniste por otra razón, no importa! Te estuve buscando para invitarte.
18.- Aristodemo.- Gracias Agatón, la verdad es que yo venía haciendo hora con Sócrates, y me animó a venir.

19.- Agatón.- ¿dónde está Sócrates?
20.- Aristodemo.- hace una rato venía tras mío, pero ni yo sé dónde está.
21.- Agatón.- Esclavos, busquen a Sócrates, mientras tanto tú Aristodemo recuéstate al lado de Erixímaco.
22.- Aristodemo.- déjenlo tranquilo, él tiene esa costumbre, ya vendrá, mejor que nos traigan la comida y la bebida, porque ya me dio hambre.

(Mientras comían y bebían, casi a la mitad llego Sócrates…)

23.- Agatón.- Sócrates, amigo mío, ven échate junto a mí.

(Terminado de comer, se dedicaron a la chupa, cuando al transcurrir…)

24.- Pausanias.- eso de festejar seguido, mata, ¿cómo hacer para resistir? Porque no hablamos de algo.
25.- Aristófanes, una buena idea… yo también ayer estuve en un banquete.
26.- Erixímaco.- que nos dejen ejemplo los grandes, en dejar aquí la bebida.
(Al oír esto, todos estuvieron de acuerdo en celebrar la reunión presente, no para embriagarse, sino simplemente bebiendo al gusto de cada uno.)

27.- Erixímaco.- ya que sé ha decidido beber la cantidad que cada uno quiera y que nada sea forzoso, la siguiente cosa que propongo es empezar a hablar de algo.


[ESCENA 2]
Comienza aquí el banquete propiamente dicho.



28.- Erixímaco.- como es posible que nos hayamos olvidado de Eros, un dios tan antiguo y tan importante. En este momento que todos los presentes honremos a este Dios.  Pienso que cada uno puede elaborar un discurso de izquierda a derecha, y aunque no fue mía la idea, sino de Fedro que comience el.
29.- Sócrates.- te apoyo Erixímaco, por fin se te ocurrió algo bueno.

(Fedro se pone en pie y comienza hablar)

30.- Fedro.- sepan que Eros era un gran dios y admirable entre los hombres y los dioses. El amor pertenece al principio del mundo, después del Caos, nacieron estos dos, Tierra y Eros. Y Parménides, a propósito de su nacimiento, dice: De todos los dioses se concibió primero a Eros.
Por ello es el más antiguo y es la fuente del mayor bien para el  hombre.
Lo que, en efecto, debe guiar durante toda su vida a los hombres que tengan la intención de vivir noblemente. Ni el parentesco, ni los honores, ni la riqueza, ni ninguna otra cosa son capaces de infundirlo tan bien como el amor.
El amor proporciona valor a los enamorados, uno puede morir o dar la vida por amor. A diferencia de Orfeo que quiso ver a Eurídice, pero no se atrevió a morir por amor.
Incluso del más cobarde el amor  puede hacer un hombre valeroso.
En resumen, pues, yo, por mi parte, afirmo que Eros es, de entre los dioses, el más antiguo, el más venerable y el más eficaz para asistir a los hombres, vivos y muertos, en la adquisición de virtud y felicidad.


(Pausanias se pone en pie y comienza hablar)

31.- Pausanias.-  No me llegó a convencer tus expresiones Fedro, pues no hay una sola forma de amar sino dos. Todos sabemos, en efecto, que no hay Afrodita sin Eros.
Afrodita es la diosa del amor y la belleza, pero no existe solo una, hay dos, una que proviene de los cielos, bella y gloriosa, y otra que  es carnal, que es impúdica y vulgar, es el amor con el que aman los hombres
Si hay dos bellezas, también hay dos amores, uno carnal y otro glorioso o divino.

(Ya por terminar, cuando le toca el turno a Aristófanes le comienza a dar Hipo y es allí cuando habla Eriximaco)

32.- Erixímaco.- (Médico)
Bien, al parecer Pausanias no concluyó muy sólidamente, es verdad que Eros es doble, pero no solo se encuentra en los hombres, sino también en todo lo que tenga existencia.
Por la medicina sé que es un dios grande y admirable que influye en las cosas humanas y divinas.
Comenzaré a hablar desde lo que más sé, es decir exaltando mí arte: la medicina.
Nuestros cuerpos reflejan estos dos amores, nuestras partes buenas desean unas cosas y las partes enfermas otras, el buen médico debe favorecer las partes buenas y resistir a las malas, debe conocer los deseos del cuerpo, debe equilibrar buscar la armonía, al igual que sucede con la música.
El amor es la armonía de los elementos contrarios.

(Aristófanes se pone en pie y comienza hablar)

33.- Aristófanes.-
Hablare de una manera distinta a la que han hablado, a mi parecer, los hombres no le han reconocido al Eros su grandeza, pues sino se habrían erigido grandes templos y se hubiese ofrecido sacrificios.
Es el más amante de los hombres, pero antes les explicaré la naturaleza humana y algunas modificaciones que ha tenido.
En el principio había tres sexos, el varón, la mujer y los Andróginos, que participaba de ambas naturalezas tanto femenina como masculina,
Lo masculino era descendiente del sol y lo femenino de la tierra, y lo que participa de ambos [la luna]. Los andróginos eran redondos, con dos sexos, una sola cabeza con dos rostros, cuatro orejas, cuatro brazos y piernas, y todo lo demás.
Tenían una fuerza incomparable, y un gran vigor, pero sobre todo eran orgullosos, soberbios y arrogantes, hasta el punto de rebelarse  y conspirar contra los dioses.
Quisieron subir hasta el cielo y atacar a los dioses. Por eso Zeus con un rayo los partió en la mitad, por ello siempre anhelan estar unidos, buscan incesantemente su mitad.

“imaginen el amor  de un ser que ha encontrado su otra mitad”
Querrá estar siempre son ella
La fuerza del amor, procede de la nostalgia, desde la angustia de nuestra naturaleza.

34.- Aristófanes.-  no te rías Erixímaco

35.- Erixímaco.- no me burlo, me acordé de mi media naranja, de todas maneras me agradó tu discurso.
Hablamos tanto del amor, que les será muy difícil para Agatón y Sócrates añadir algo más, deben estar sintiendo miedo.

36.- Sócrates.- Hay chibolo, piensas bien, si estarías en mi posición, o peor aun cuando hable Agatón allí sentirías miedo y desesperación.

37.- Agatón.- pretendes distraerme?

38.- Sócrates.- de ninguna manera, aunque lo intente no lo lograrías, tú eres muy experto manejando un escenario de multitudes.
¿Te quedarías desconcertado por nosotros que somos solo unos cuantos?
39.- Agatón.- ¿Realmente me consideras tan capo del teatro como para ignorar también que, para el que tenga un poco de sentido, unos pocos inteligentes son más de temer que muchos estúpidos?

40.- Sócrates.- pero cuando representabas tu tragedia, nadie te turbaba, incluso había un grupo de inteligentes.
(Discurso de Agatón)
41.- Agatón.-  está bien, daré mi tributo a EROS. Explicaré primero su naturaleza y luego sus cualidades.

Muchos han hablado de las bondades de este dios, pero ninguno habló de su naturaleza, es verdad que todos los dioses son felices, pero sin temor a exagerar puedo decir que Eros es el más feliz, por ser el más hermoso y delicado.

42.- Fedro.- así... Será posible.
43.- Agatón.-  Si Fedro, es el más joven de los dioses, y no el más antiguo como  dijiste, allí discrepo contigo.
El amor es justo, bueno, modesto y generoso. Manantial de muchas virtudes, como la justicia,  la templanza que es dominio de los placeres, y ninguno es superior al Eros, inspira valentía, sabiduría, hace vivir la inmortalidad, inspira a los poetas y en definitiva origen de la paz entre los hombres.
Principio y fin de nuestro ser.

(Todos aplauden)

44.- Sócrates.- te das cuenta Erixímaco, de esto hablaba, cuando decía que después del brillante discurso de Agatón las cosas se me complicarían.

45.- Erixímaco.- que sería un discurso brillante, nos lo ha demostrado, pero que tú te encuentres complicado, (risas-ironía) no lo creo.
(Sócrates  se pone en pie, comienza hablar elogiando a Agatón)
46.- Sócrates.- Después de haberles escuchado a todos, todas sus tonterías, perdón, sus discursos…
Después de haberle atribuido a Eros todas las cualidades, debo reconocer que presentar sus discursos tan alturadamente, pero en esta ocasión quiero que me disculpen, pues no yo se hablar y defender mi argumento como ustedes, quiero hacerlo a mi manera, espero que no les moleste.
47.- Fedro.- no, Sócrates, habla como quieras, eres libre…
48.- Sócrates.- Fedro,  antes continuar permíteme preguntarte algunas cosas a Agatón.
49.- Fedro.- adelante…
50.- Sócrates.- me agrada partir como lo hiciste Agatón, primero exponer su naturaleza y luego sus cualidades, pero dime
¿Un padre es padre de alguien?
51.- Agatón.-   es padre de un hijo
52.- Sócrates.- ¿un hermano es hermano de alguien?
53.- Agatón.-   claro, de su hermana o se su hermano
54.- Sócrates.- y el amor ¿es siempre amor a algo o amor a nada?
55.- Agatón.-   es amor a algo, seguramente,  a las cosas bellas.
56.- Sócrates.- ¿es poseedor de lo que desea y ama, o no la posee?
57.- Agatón.-   creo que no la posee.
58.- Sócrates.- de modo que no poseemos lo que deseamos.
Si desea las cosas bellas, es porque no la posee y si no la posee, no es bello.
Y tú no has dejado de decir que el amor es el más joven y bello de los dioses.
59.- Agatón.-  tienes razón, Sócrates, creo que hable con un par de copas encima.
60.- Sócrates.- pero admites que el amor desea lo que no tiene. El amor ama lo que no posee.
61.- Agatón.- al parecer eso es cierto, no puedo contradecirte.

62.- Sócrates.- a mi es fácil contradecirme, a la verdad no.
Pero descansa Agatón, comenzaré con mi discurso sobre el Eros que oí un día de los labios de una GRAN MUJER.
Yo también creía que Eros era bueno y bello, pero aquella mujer me objetó, con las mismas cuestionantes que le hice a Agatón, concluí entonces:
¿El Eros es feo y malo? Y me dijo aquella mujer,
-       Pero que burro- ¿lo que no es bello es acaso  necesariamente feo?
Hay un intermedio, entre el conocimiento y la ignorancia.

Y la mujer me pregunto: ¿Cómo es posible de Eros sea un verdadero dios sino participa del bien y la belleza?
Yo le contesté, Esta claro que no es Dios. ¿Entonces será mortal?
Será acaso un intermedio entre lo mortal y lo inmortal.
Aquella gran Mujer me dijo: esta es correcto, es un gran DEMON, (un espíritu entre los dioses y los hombres)
¿Y qué poder tiene? (habla mirando a todos los comensales)
Comunicar a los dioses las cosas de los hombres, y las cosas de los dioses a los hombres.
¿Y quiénes son sus padres?
Hijo de Penia por su viveza al acostarse con Poros, mientras este dormía. Por eso Eros es siempre:
Pobre, y lejos de ser delicado y bello, como cree la mayoría, es más bien duro y seco, descalzo y sin casa, duerme siempre en el suelo y descubierto, se acuesta a la  intemperie en las puertas y al borde de los caminos, compañero siempre inseparable de la indigencia por tener la naturaleza de su madre.
Pero al tener naturaleza de su padre, está buscando el bien y la belleza es valiente, audaz y activo, hábil cazador, siempre urdiendo alguna trama, ávido de sabiduría y rico en recursos, un amante del conocimiento a lo largo de toda su
Vida, un formidable mago, hechicero y sofista.
No es inmortal, pero tampoco mortal, no es pobre pero tampoco es rico.
El amor puede conquistarlo todo, o destruirlo todo.
Eros es amor de lo bello, de modo que Eros es necesariamente amante de la sabiduría, es FILÓSOFO y por ser amante de la sabiduría está, por tanto, en medio del sabio y del ignorante.

¿Siendo esta la naturaleza del amor que beneficio tiene para los hombres?
¿No desean los hombres la felicidad, el bien y la belleza?
El deseo de lo que es bueno y de ser feliz es, para todo el mundo, el grandísimo y engañoso amor.

El amor para los hombres, es un impulso creador, desea procrear en lo bello,
El amor no es amor de lo bello, sino amor de la generación y procreación de lo bello. Y como el bien es inmortal, el amor también es amor de la inmortalidad.

(Todos aplaudieron)

(Irrumpe totalmente borracho Alcibíades)

63.- Alcibíades.- Agatón- Agatón    (llama escandalosamente.)

64.- Alcibíades.- Salud compañeros ¿me aceptan como compañero de bebida?

(Todos lo aclamaron y lo invitaron a entrar y tomar asiento.)

(Luego corona a Agatón)

65.- Agatón.- ya Alcibíades, todos han pronunciado su discurso, tú en cambio, solo quieres seguir bebiendo, te escuchamos.

66.- Alcibíades.- pero, estoy recontra borracho, el espíritu del vino será mi inspiración, comenzare elogiando a Sócrates.

67.- Sócrates.- y a mí porque, de veras que estas bien borracho.

68.- Alcibíades.- solo diré la verdad, si miento me corriges.

69.- Sócrates.- si se trata de la verdad, pues adelante.

70.- Alcibíades.- Sócrates es un encantador de la palabra, todo que escuche tus palabras queda pasmado.
Pasa toda su vida ironizando y bromeando con la gente, por eso es excelso y casi divino.
Yo estoy borracho, pero a él nunca lo verán borracho.
¡Que virtuoso! – [con énfasis]
si uno decidiera  oír los discursos de Sócrates, al principio se burlaría y le parecería muy ridículo.

Pero si uno llega a comprenderlos, verá que son los únicos discursos que tienen sentido por dentro.

71.- Alcibíades.- [dirigiéndose a Agatón].
Ten  precaución y no aprendas, padeciendo.

[Todos ríen]
72.- Sócrates.- Vaya, Vaya, has hablado tranquilamente, pero no creas que no he notado el disfraz de tus intenciones en tus palabras.

[Mientras están intercambiando sus sitios]
(Llega una parranda de mucha gente).
73.- Agatón.- creo que vienen a quitarnos nuestro trago, terminémoslo para que no encuentren nada.
[todos quedan dormidos, menos Agatón, Aristófanes y Sócrates]
74.- Aristodemo.- oh, que resaca, no me acuerdo de nada.

75.- Sócrates.- Se dan cuenta, como una misma persona puede escribir la mejor tragedia y la mejor comedia.
[Todos están cabeceando, y asientes irónicamente]
[Se duerme Aristófanes, y luego Agatón].

76.- Sócrates.- sencillamente son unos pollos, sigamos hasta que el cuerpo aguante.
[Fin de la obra-música de salida]




















































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