¿Con la muerte termina todo?

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!TENEMOS UN DIOS DE VIVOS, NO DE MUERTOS¡
Es curioso, observar la apertura que tiene el hombre hacia la muerte, la vida y sobre todo a la trascendencia, estos días que pasaron fueron muy alentadores, y puedo decir con cierto sentimiento, quien no probó su lechoncito o un poco de pan wuawua no es cusqueño.
Con una mezcla de sentimientos de alegría  y nostalgia, nuestros cementerios cobraron vida y muchos de ellos se convertían en un tormentoso lugar, aquel que se supone tendría que ser para descansar en paz.
Pero comenzaré por partes, nos situamos el 01 de noviembre, “Día de todos los Santos”, no de los vivos, algún vivaracho por ahí se aprovechó ese día para festejarse, justificándose que hasta su sudor era “agua bendita”.
Mi madre alistaba las flores y algunos arreglos, cuando de un solo grito  me llamó:
-       ¡Mijaíl! Sirve para algo, anda reza a tu abuela (difunta) –
-       Tu que estas estudiando Teología (ironía) –
Con risas en el rostro por aquel llamado, me disponía para ir al cementerio con mi familia.
Al salir de casa, un vecino de esos (chismosos que hay) nos preguntó  dónde íbamos, y todos a una sola voz respondimos – al cementerio –
Su respuesta fue letal: “para qué, los muertos, muertos están”
Quise decir algo, pero la teología de mi madre fue sencilla y certera, “pero la esperanza vive” además: - es nuestro tiempo, no molestamos a nadie-
Aquel Señor se fue callado.
Quise empezar con este caso de la vida real, pues el evangelio de este domingo tiene cierta semejanza.
LUCAS 20, 27-38
Intro: unos SADUCEOS se acercan a JESUS.
Saduceos = alto clero- Aristocracia, conocidos por negar la resurrección de los muertos,  se acercan, con prejuicios ideológicos y doctrinales, como aquel vecino que decía; los muertos, muertos están.
Conocían la ley pero al parecer no sabían interprétala, pues le plantean una pregunta a Jesús, terminado de mencionar la ley de Moisés “si una mujer muere sin descendencia, el hermano del difunto tenía que tomarla como mujer para darle descendencia”
Lo curioso es que esta Ley conocida como el LEVIRATO,  de Levir= cuñado, está recogida en el libro de Deuteronomio 25,5-10, y dan por hecho que fue Moisés quien dio o escribió esta ley, pero si uno lee el mismo libro Dt 34, 1-12, encontrará que el autor describe la muerte y el entierro de Moisés, si él fue el autor de este libro ¿Cómo uno mismo puede narrar su muerte?, parece contradictorio, pero la solución está en referirnos a escuelas en la autoría de estos primeros libros.
En simple, el cuñado se quedaba con la hermana del muertito, ¿Cuántos quisieran que esta ley se aplique?
Finalidad de esta Ley: “para mantener la descendencia y la estabilidad de los bienes familiares”
Los saduceos tomaron esta ley, para según ellos, justificar su doctrina contra la resurrección de los muertos, pues narran:
“había una mujer, cuyo marido murió sin dejarle descendencia, lo mismo paso con sus demás hermanos que llegaron a ser un total de 7”
Todo queda en familia.
Pregunta: ¿de quién será la mujer cuando resucite? Decían los saduceos, aumentando “porque fue mujer de los 7, ah”
Yo encontré otras preguntas simples ¿a quién escogería ella? ¿Eran todos estériles o que, para que nadie deje descendencia?, las preguntas se pueden multiplicar pero, lo cierto es que la mujer si se daría el caso, la tendría difícil.
La respuesta de Jesús, es sencilla y certera, “en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomaran mujer, ni ellas tomaran marido, ni pueden ya morir  porque son como ángeles” y luego para darle mayor solides a su argumento cita un versículo de la ley:
Y que los  muertos resucitan lo ha indica también Moisés, cuando llama al Señor “el Dios de Abrahán, el de Dios de Isaac y el Dios de Jacob” (Ex 3,6) no es un Dios de los muertos sino de los vivos, porque para él todos vive” (Lc 20,37).
Jesús no les refuta, ni va al choque frontal, solo les hace ver que a pesar de ser unos especialistas en la ley, no saben interpretarla correctamente. En el fondo solo velaban por sus intereses y privilegios, “rechazaron de plano a Jesús porque su visión de la vida no les permitió ni oler la novedad que él suponía”
Jesús que es la resurrección y la vida (Jn 11,25), “cree en la resurrección de los muertos”, por ello nos da algunas pautas para comprender la resurrección:
. NO es la repetición de esta vida.
. No está gobernada por aspectos biológicos o de relaciones sentimentales (CASARSE)
. Es una realidad superior ojo ah, no dice serán ángeles, sino “como ángeles”  Plenitud.
En definitiva, mantengamos la fe y la esperanza de algún día resucitar en cuerpo y alma, pues el hombre es un ser UNITARIO.
Y mientras la esperanza se mantenga, escucharé por algún tiempo
-       ¡Mijaíl! Sirve para algo, anda reza a tu abuela –
Que en paz descanse.

Dedicatoria: Con mucho cariño, para mi abuelos y demás familiares que se adelantaron al encuentro con Dios, y especialmente por aquellas almas olvidadas.







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