SUPERANDO EL MODELO DE UNA ÉTICA CHUPACABREANA… Hacia una vivencia del CUIDADO
21:23:00
SUPERANDO
EL MODELO DE UNA ETICA CHUPACABREANA…
Hacia
una vivencia del CUIDADO
El tema del
chupacabras ha invadido todos los terrenos y ámbitos de conversación. Ya en el
colegio, el trabajo, la casa y desde luego en la parroquia.
Quizá alguno que
este leyendo no comprenda de que hablo, y
justamente hoy que celebramos el domingo
del “BUEN PASTOR” y la oración mundial por las vocaciones.
Resumiré
la problemática: en una comunidad de Paucartambo (Colquepata-Cusco)
surgió una serie de hechos casi misteriosos; pues muchos rebaños de ovejas
fueron asesinadas con cortes y perforaciones poco usuales. Lo que causa más
asombro, es que no se trata de abigeos, sino de algún animal o persona que solo busca el ceso de la oveja
dejando el cuerpo tirado en el suelo.
No entiendo porque
el nombre de chupacabras, en tal caso sería chupa ovejas, y en el fondo la
verdad llega a ser otro: (conf. http://www.cuscoenportada.com/comisario-de-paucartambo-desmiente-que-ovejas-hayan-muerto-por-succion-de-sesos)
¡En fin!
En este espacio
quiero reflexionar sobre esta forma de vida que está siendo muy atractiva y que
nos inconscientemente nos la están transmitiendo. Se trata de una “ética
chupacabreana”, si vale el término, que comparte principios con un
modelo ético egoísta e indiferente acumulación
– éxito y poder, que solo busca un beneficio propio. Queremos obtener, poseer
lo que queremos: los “cesos” sin importar que existe un cuerpo, que existen otros que
dependen aún más de estas especies para poder vivir con dignidad.
Desde pequeños nos
enseñan a acumular, a tener poder y conseguir éxito, que son valores positivos
si sabemos acomodarlos en nuestra vida. Sin embargo, se convierten en
degradantes cuando los absolutizamos, creemos que es el único sentido de la
vida, poco nos enseñan a ser solidarios, a pasar momentos con los demás, y
desde luego a cuidar.
Ya decía un filósofo:
«organiza un evento sobre cómo obtener éxito, el evento rebalsa; pero organiza
un evento sobre el cuidado y la solidaridad no va nadie»
Resumamos esta
primera instancia diciendo que los valores que prevalecen en nuestra sociedad:
reflejan esa idea del misterioso animal, mal llamado chupacabras. (Ética chupacabreana:
individualismo, egoísmo, absolutización del éxito, del poder y sobre todo acumulación)
Esta realidad no es
la última palabra.
Existe el nuevo
paradigma que es el cuidado, «Este paradigma tiene una serie de valores: saber
cuidar, saber hacer transacciones ganar ganar, la comensalidad, saber
conversar, el respeto, la hospitalidad.» (Bernardo Toro)
Leonardo Boff dirá: «cuando
amamos cuidamos y cuando cuidamos amamos. El cuidado constituye la categoría
central del nuevo paradigma de civilización que trata de emerger en todo el
mundo… el cuidado asume una doble función de prevención de daños futuros y
regeneración de daños pasados»
Desde el ámbito natural.- la
necesidad de cuidar y de ser cuidado
es natural en el ser humano. Se trata de una actitud que supera toda imposición
de ideología, de forma de vida, de tecnología,
porque el cuidado siempre exige relación, un nombre un rostro, una
mirada, un encuentro, un saber acompañar y dejarse acompañar.
Desde un ámbito más psicológico.- los estudios demuestran que las
personas que ayudan, tienen a alguien a su cuidado,
son solidarias viven más felices. Por lo
tanto es importante desarrollar una Psicología integral, transpersonal, humanista;
haciendo hincapié en una ontopsicologia, que está abierta a otras dimensiones
espirituales, solidarias y desde luego altruistas.
Desde el ámbito cultural- están los principios de la ayuda mutua, de la reciprocidad
y la solidaridad.
Desde el ámbito filosófico.-
debo
decir que el desarrollo e integración de una filosofía del cuidado (filosofía de la alteridad, donde importa
el otro) en nuestra vida, es capaz de superar una ética chupacabreana.
«Fácilmente
olvidamos que la persona que cuida tambien necesita cuidados. Necesita desahogo
y la compañía de la escucha, el oxígeno del descanso y el rostro amable de una
sonrisa, la caricia del reconocimiento y un hombro sobre el que poder
recostarse sin culpabilidad.»
El cuidado tiene
varias características: (síntesis de B.
Toro)
-
Cuidado de sí mismo: autocuidado
corporal y espiritual.
-
Cuidado de los otros: cercanos y
lejanos (saber hacer vínculos emocionales)
-
Cuidado del intelecto: de la fuerza
cognitiva al altruismo cognitivo.
-
Saber cuidar a los extraños: cuidar
los bienes públicos que producen equidad y protegen a los otros: solidaridad
-
Cuidado del planeta: austeridad y
ecoconciencia.
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Tesis de la esencia del cuidar de Francesc TORRALBA ROSELLO.
Entiendo el cuidar
como un actividad fundante y fundamental, necesaria para la subsistencia y
desarrollo.
Cuidar es:
-
Es
Velar por la autonomía del otro.- el cuidar no debe
ser interpretado como una forma de colonizar al otro, y menos aún como un modo
de vulnerar la ley propia del otro. Cuando uno cuida, trata de hacer todo lo
posible para que ese otro pueda vivir y expresarse conforme a su ley.
-
Es
velar por la circunstancia del otro.- no se puede cuidar
del otro si no se sumerge en su circunstancia y comprende las claves de su
contexto.
-
Es
resolver las necesidades del otro.- y
no solo eso, sino tambien es darle herramientas para que él mismo sea capaz de
resolver por si mismo, sin necesidad de un cuidador.
-
Es
preocuparse y ocuparse del otro
-
Es
preservar la identidad del otro.
-
La
práctica del cuidar exige auto- cuidado
-
La
práctica de cuidad se fundamenta en la vulnerabilidad.
Detengamos ahora en
nuestra mirada
teológica sobre el cuidado.
Se trata entonces
de comprender un tema muy amplísimo, la dimensión teológica abarca la imagen antropológica
del hombre esclarecida en la persona de Jesús.
Desde el génesis hasta
el apocalipsis, vemos momentos donde el hombre tiene a su cuidado, el mismo,
los otros y desde luego el prójimo y aquel que es capaz de hacerse mi prójimo.
Hoy domingo del buen
pastor (Jn 10, 11-18), encontramos
que una caracteristica fundamental del cuidad, que «conoce»
a sus ovejas, este conocer no es una mera actividad cognoscitiva, se trata de
una relación, de presencia, compartir. En el lenguaje bíblico conocer es “hacerse uno con lo conocido” según la filósofa
y santa Edith Stein «la empatía es el fundamento de todos los actos
cognoscitivos, es el fundamento de la comunicación de experiencias» y desde
luego del cuidado.
Solo aquel que es
capaz de conocer, co-sentir, es capaz de dar
la vida, de cuidar y desde luego de superar esa ética chupacabreana egoísta,
asalariada que no le importa las ovejas.
¡Está en tu mente- corazón y manos el cambiar este
paradigma y hacer del cuidado una parte constitutiva de nuestro actuar!
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