Por
ello el profeta Isaías en la primera
lectura (Is 35,16a-10) proclama el triunfo de Jerusalén, es decir el actuar
de Dios en su pueblo:
¿Cómo habrán
sido las cárceles en el tiempo de Jesús? ¿Jesús habrá visitado alguna de esas
cárceles? 
Yo
creo que poniéndome en su lugar, tendría cierto miedo, realizar tal pregunta. Que
tal y me responde “a ti que te importa”,
o como alguno suele responder “sapo serás”.
Es
decir, la salvación viene PARA TODOS. Son los mismos signos mesiánicos que Isaías
profetizaba siglos más antes…
Es curioso,
observar la apertura que tiene el hombre hacia la muerte, la vida y sobre todo
a la trascendencia, estos días que pasaron fueron muy alentadores, y puedo
decir con cierto sentimiento, quien no probó su lechoncito o un poco de pan
wuawua no es cusqueño.
No tuve
suerte de hacer un documental sobre mi nuevo amigo publicano, pero me habló de
su jefe, el famoso Zaqueo.
El
día de ayer, el mundo académico se paralizó, los grandes literatos y entendidos
en este precioso arte ponían su mirada fija en un solo hombre, Robert Allen
Zimmerman o más conocido como Bob Dylan, que fue declarado ganador del premio nobel de literatura de este
año, y como es de esperar las críticas variaron en su contenido y su acidez,
pero por otra parte una gran cantidad de escritores y artistas respaldaban la
decisión de la academia sueca.
Esta
noticia rompió esquemas externos, pero no traicionó lo que Alfred Nobel proponía en su
testamento, como requisito para galardonar a un escritor “quien haya producido la obra
literaria más notable en el sentido del idealismo”, y Bob Dylan elaboró
una cadena de obras literarias, entre poesías y canciones que llevan la bandera
idealista propiciando la paz, canciones como “Blowin in the Wind” o “The times they Are
A-Changin” se volvieron himnos de movimientos pacifistas y hippies.
El
otro año ganó la crónica con Svetlana Aleksiévich, este año gana el sentimiento
profundo de las letras de las canciones con Bob Dylan, que recibirá el premio
en Estocolmo el 10 de Diciembre. Aunque la recepción del premio no está del
todo asegurada, lo único cierto es que Bob sabe que ganó el premio, pero hasta
el momento no se ha dado ningún pronunciamiento oficial, de darse la opción de
negarse a recibir no sería el primero y mucho el último, ya en 1958 Boris
Pasternak, rechazó el premio una vez aceptado por presión de la URSS. Pero el caso más famoso se dio con
el célebre filosofo existencialista Jean Paul Sartre autor de “La Náusea” y “El
ser y la nada” que en 1964 se negó en recibir
el galardón.
Reciba
o no Bob Dylan una vez concluida su Gira 2016 The never Ending Tour,
ininterrumpida desde 1988, hasta el próximo 23 de noviembre, en Fort Lauderdale, Florida (El Español.com), la
premiación tendrá lugar. La fiesta y el reconocimiento se mantendrán firmes, el
nombre de Bob Dylan pasará a la historia literaria, y la literatura se habrá
liberado de esquemas que pretendían encasillarla.
