¿Qué significa ANAWIM?
19:15:00El reino manifestado a los pequeños.
(Mateo 11,25-30)
25
Entonces Jesús dijo:
Te
doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y entendidos, y se
las has dado a conocer a la gente
sencilla. 26 Si, Padre, así te
ha parecido mejor. 27 Todo me lo ha
entregado mi Padre, y nadie conoce al
Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el
Hijo se lo quiera revelar. 28 Vengan a mí todos los que están cansados y
agobiados, y yo los aliviaré. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy sencillo y humilde de corazón, y
encontrarán descanso. 30 Porque
mi yugo es suave y mi carga ligera.
En
este domingo, nos encontramos con una pericopa (fragmento de una parte de la biblia) que es una de mis favoritas,
por 3 motivos:
1.-
Explica sencillamente la Revelación de Dios que es al “Revés”. Nosotros pensamos en poder, Él
piensa en sencillez y humildad.
2.-
Porque fue este el pasaje que me inspiró para titular la revista que años atrás
empezamos: “ANAWIM” podríamos decir
que fue el texto fundacional del boletín, que ahora se transformó en virtual, y
que algún día volverá a publicarse físicamente.
3.-
Finalmente porque es un programa de vida, no muy sencillo de seguir, y como
para todo cristiano son retos que nos
animan.
REFLEXIÓN
“Te doy gracias”
así comienza el Evangelio de hoy. ¡Qué
bonita expresión!
Es
muy conocido el dicho popular:
“Es de bien nacido, ser
agradecido”
Tenemos
tantas cosas para agradecer, como diría
un compositor (FC): “no estas deprimido, estas distraído” está nuestra familia, nuestra vida, nuestros
compañeros de camino, aquella persona que en algún día le dijiste “sí, quiero”
ante el altar, o algún día se la dirás.
Jesús
agradece, alaba es un Dios que hunde sus raíces en el Padre.
En
el mundo bíblico, esta acción es profunda y esencial, el hombre vive dando
continuamente gracias a Dios. [Berakáh]
¿Sabemos
dar gracias? ¿Reconocemos lo que los demás hacen por nosotros? O ¿creemos que
todos tienen que estar a nuestros pies?
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Anécdota-----
Cierta
vez un sábado antes del día le madre, les dije
a mis jóvenes de confirmación que, llegando a su casa le den un abrazo
fuertísimo a sus mamás y les digan: “Te
quiero mucho, gracias por todo”
Ciertamente,
sabía que muchos no lo harían porque son más “fríos” que nuestro clima en estos
últimos días, pero una señorita, al sábado siguiente me dijo:
-
Hermano, hice lo que nos dijo-
-
y que tal- fue mi respuesta.
-
nada, mi mamá me dijo: ¡que tiene esta loca!-
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¿Dónde
están los gestos de agradecimiento? ¿De cariño y afecto?
¿Por
qué alaba o agradece Jesús? por algo muy crevere que hace Dios: revela el misterio de los Reino de los
cielos, a la gente sencilla y no a los sabios e inteligentes. Así le ha
parecido mejor
¿Pero
de qué sirve que los sencillos conozcan el Reino, si nada de eso es revelado a
quienes rigen los destinos de los pueblos?
Pregunta
difícil, para quienes no captamos el actuar de Dios, que lo desde la sencillez,
ahí está la clave.
El
término hebreo que expresa bellamente la
realidad de los humildes y sencillos es: [ANAWIM-Pobres
de Yahvé]
Por
ello, le pusimos ese nombre a nuestro boletín, no éramos eruditos los que
escribíamos, sino simples estudiantes con ganas de hacer las cosas diferentes.
“Los
Anawim son aquellos que han puesto su confianza en Dios, y no tienen otro
amparo”
Esta
figura se ve en la 1° lectura “Grita de alegría Jerusalén. Que viene a ti tu
rey: justo y victorioso, humilde y
montado en un burro” (Zac 9,9-10)
Siguiendo
nuestro texto, nos encontramos con un dato teológico, muy denso, pero al mismo
tiempo muy puntual.
“Nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie
conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar”
(V.27)
Aquí
nos está hablando de la íntima relación que tiene el Hijo con el Padre.
En
simple, si alguno se interesa por estudiar a Jesús (cristología) aquí Jesús
mismo, nos deja un súper resumen.
Él
vino para conducirnos al Padre, para salvarnos y recobrar nuestra relación de
amistad con Dios. [PROEXISTENCIA= Para lo que existe]
¿Para
qué tú vives? ¿Cuál es tu proexistencia?
Pocas
veces Jesús se pone como modelo, si lo hace es porque considera que es
necesario: aprendan de mí, que soy
sencillo y humilde de corazón (V.29)
Esta
humildad, no es un punto de partida, se llega a través, de un trabajo paciente
sobre sí mismo.
Hay
mucho por hablar de la humildad, pero todo se resume en caminar en la verdad,
ser agradecidos, porque la clave no está en los detalles, sino en la sencillez.
Aplica esta iniciativa en tus proyectos personales.
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