“PERDONAR ES RECORDAR DE OTRA MANERA”

7:28:00


Que fácil resulta hablar sobre el perdón, muchos nos «enjuagamos» la boca con esa palabra.

Pero qué difícil es vivir en el perdón.


En nuestra columna de hoy reflexionaremos sobre el perdón desde diversas miradas, haciendo hincapié en el tema coyuntural de estos últimos días: el Terrorismo (liberación de la senderista Maritza Garrido Lecca y los 25 años de la  captura de Abimael Guzmán)


Etapa tan dura y difícil que para muchos de nosotros solo serán datos sin carne, pues nunca fuimos a la cama con el temor de que un coche bomba explote en nuestro barrio.
Y no hace falta haber pasado por aquella desastrosa etapa para decir con firmeza: ¡Nunca más!

Tiempos donde  el terrorismo flameó bandera roja, quedaron atrás; fueron vencidos pero no erradicados, hoy se están levantando, sobreviven en estructuras agonizantes (Movadef). Quieren ser vistos y escuchados.

Mientras que el otro rostro de esta cruda realidad queda silenciada y en el olvido. Son tantas las victimas cuyas lágrimas siguen clamando al cielo por ¡Justicia!

Campos de sangre, fosas comunes, hacen que el perdón se convierta en un drama.

Como pedirles que perdonen a tantas madres que viven con la mirada en la puerta, esperando que sus hijos vuelvan a entrar por ellas.

¡Qué difícil!


Conozcamos  parte del evangelio de ayer, que nos habló del PERDÓN: (Mateo 18,21)

«21  Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?»

22  Jesús le dijo: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete»



La pregunta que realiza Pedro es hasta cierto punto cómoda, porque no la realiza en medio de un drama.
¿Cuántas veces tengo que perdonar?
¿Hasta siete veces?
Mama Angélica (Ayacucho), Leonor Saire (Cusco)  podrían cuestionarse,  ¿tengo que perdonar a los terroristas o miembros del ejército que quitaron la vida de nuestros familiares?

Mirando desde esta perspectiva, al parecer hay actos que no tienen perdón.








El filósofo Vladimir Jankélevitch postula que, peor aún, «no hay perdón  en la medida en que los criminales  no pidieron perdón, no reconocieron su culpa y no manifestaron su arrepentimiento.»



Entonces ¿Qué es el PERDON?

Etimológicamente: PER (Completo) – DONARE  (Dar) vendría a ser: “DAR POR COMPLETO”



      
  Por lo tanto, este acto renuncia a todo tipo de compensación.
¿Qué sentido tiene perdonar aquello que es perdonable?
Jacques Derrida menciona: «Si solo estaría dispuesto a perdonar lo que parece perdonable, la misma idea de perdón se desvanecería, no haría falta el perdón».
El perdón se vuelve posible cuando parece imposible.


Es posible perdonar lo imperdonable y sin condiciones. Allí si se entiende el perdonar siempre, el 70 veces 7 de Jesús.
Si tan solo podríamos ocasionar un pequeño rasguño a esa persona a quien tanto odiamos, o le guardamos rencor, valdría un poquito el odio, pero no es así, con nuestro rencor, odio, envidia, discordia, soberbia, los únicos que vamos padeciendo somos nosotros.
El perdón libera.
Los que si experimentamos en carne propia el perdón, sabemos que es un acto casi casi divino, que libera el peso que en muchas oportunidades nos dejaría sin aliento. Por ello debemos guardar siempre una «memoria agradecida»
En la vida siempre tendremos oportunidad de perdonar y pedir perdón.

¡Liberemos la carga de muchas personas, perdonando lo imperdonable y sin condiciones!


Y si no podemos perdonar, significa que nuestro corazón esta endurecido, o quizás nos creemos perfectos, o alguien que no recibió perdón porque nunca se equivocó.

La otra cara del amor es el perdón.

Quizá alguno diga: ¡está bien, perdono pero no olvido!
Y talves tenga razón, porque el perdón probablemente no implique el olvido, pues «la memoria no depende nuestra voluntad, la prueba está en que queremos recordar algo y no podemos, lo mismo sucede con el olvido»
Cuanto nos gustaría olvidar muchas cosas y quizás nunca lo logremos.

¡Peor si  tenemos buena memoria!

Nadie es dueño de la memoria y del olvido.

«El perdón no implica el olvido, uno puede perdonar y seguir recordando, lo que debe evitar es traer constantemente y por “propia voluntad” aquellos recuerdos desagradables»

“PERDONAR ES RECORDAR DE OTRA

 MANERA”


Tambien podría gustarte

0 comentarios

La mas visitada

Refranes